Lo que me ha pasado con esta película es verdaderamente raro. Mientras la veía me estaba aburriendo soberanamente, pero una vez que salí de la sala, cambié totalmente de opinión. Creo que verla una segunda vez no estaría de más.
Las formas no son las mismas, pero el contenido es igual. Aparece un Peter Parker desde pequeño, explicando su infancia y el por qué se encamina hacia ese futuro. A partir de ahí no cambia mucho de las antiguas versiones. El nuevo villano es el Dr. Lagarto, el cual no coincide mucho con la imagen de los cómic, aunque puedo perdonarlo por la actuación de Rhys Ifans.
La lentitud de la película es indiscutible. Prácticamente no estás viendo una película, sino leyendo la historia de un cómic, viñeta por viñeta. Con ello no quiero decir que sólo les gustará la película a aquellos que hayan leído el cómic, pero deben saber que sigue la seriedad del mismo. No busques espectáculo porque no lo encontrarás. Han querido hacer una nueva versión donde la seriedad impera en todas las secuencias y queriendo tener un cáliz más científico.
En cuanto al personaje de Spiderman han seguido totalmente el rol del cómic. Un chaval joven, pardillo que no sabe encauzar bien un poder que le ha tocado, pero que al final sabe como lidiar con esa responsabilidad. Sin embargo vemos a un Spiderman chulesco, muchas veces vulgar, con bromas poco graciosas y una voz que parece que hubiera salido del mismísimo Bronx. El traje tampoco me ha hecho demasiada gracia. Carece de la luminosidad de su antecesor, con colores más apagados y unas lentes que poco pegan con un superhéroe, pasando perfectamente por unas rayban.
La actuación es correcta, buenas interpretaciones y buenas conexiones entre los actores. Andrew Garfield ha estado a la altura de Peter Parker, sin embargo carece del carisma de Tobey Maguire. La química entre la pareja protagonista es palpable, aunque los momentos románticos son a veces inapropiados y carecen de sentido en muchas ocasiones.
Los últimos 20 minutos, los mejores sin duda. En ese tiempo reside la magia de Spiderman, con una intensa acción y unas escenas que te ponen los pelos de punta. Todo ello acompañado de una banda sonora exquisita y con verdadera fuerza. En esos minutos reinan los efectos especiales, pero es lo que esperas en una película de estas características.
Dos detalles pequeños, aunque nada irrelevantes, que coinciden con las antiguas versiones, sería un primer plano de la bandera estadounidense y el cameo de Stan Lee.
Parece un tanto negativa mi crítica, pero ni mucho menos quiero dar esa impresión. Puede que me esperara otro tipo de enfoque, con más acción, más escenas espectaculares. Pero también he de reconocer que es una película buena, donde repito, impera la seriedad de un cómic y que no termina aquí, ya que la saga debe continuar para dar protagonismo a los innumerables villanos que aún no hemos visto en pantalla, que para una servidora es lo que hace mágico a un cómic.
Spiderman ha vuelto!!!
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